Reseña por Javier Gómez para Fundación Cuatrogatos:

"Cualquier maestra, siempre que tenga mente amplia, imaginación y, sobre todo, buen humor, disfrutará de este inusual homenaje a su profesión. En las primeras páginas de esta obra de las italianas Susanna Mattiangeli (texto) y Chiara Carrer (ilustraciones) leemos una incuestionable aseveración: "La maestra tiene una parte de adelante, que es la que se ve, y una parte de atrás, que se ve cuando se da vuelta". A continuación se suceden una serie de interesantes observaciones que juegan con la lógica infantil y que van conformando una suerte de repertorio, variadísimo, de maestras ("oscuras, claras, enruladas, lisas, a lunares, floreadas..."). Pero los especímenes del género masculino que ejercen esta profesión no deben sentirse excluidos de la celebración, ya que, como el texto de Mattiangeli se encarga de precisar: "La maestra es a veces un varón".

De manera creativa, el libro muestra distintas percepciones que los niños pueden tener acerca de quienes los acompañan en las aulas durante buena parte del día, de sus características físicas y de sus estados emocionales. Percepción que se prolonga más allá en el tiempo, pues, aunque ya no estamos bajo su tutela (porque "Las maestras en un determinado momento se vuelven maestras de otros"), "...cuando encontramos una, lo sabemos. Sabemos que esa era la maestra. Solo que se volvió pequeña". Solo que, a pesar de que, ineludiblemente, nuestra percepción de la maestra se transforme, y los conocimientos que en su momento nos proporcionó nos parezcan mínimos si se comparan con los adquiridos posteriormente, la huella que dejó en sus alumnos, de cualquier tipo que esta haya sido, permanece indeleble.

Las ilustraciones de Carrer combinan, en desenfadados y frescos collages, siluetas recortadas, comedidos trazos de lápices de color rojo y negro, manchas de tinta, mapas, tipografías, cuadrículas, estampados y texturas, para dar como resultado un álbum emotivo y provocador, que subraya de modo original la importancia de una profesión insuficientemente valorada en muchas sociedades."

Como funciona la maestra

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"Cualquier maestra, siempre que tenga mente amplia, imaginación y, sobre todo, buen humor, disfrutará de este inusual homenaje a su profesión. En las primeras páginas de esta obra de las italianas Susanna Mattiangeli (texto) y Chiara Carrer (ilustraciones) leemos una incuestionable aseveración: "La maestra tiene una parte de adelante, que es la que se ve, y una parte de atrás, que se ve cuando se da vuelta". A continuación se suceden una serie de interesantes observaciones que juegan con la lógica infantil y que van conformando una suerte de repertorio, variadísimo, de maestras ("oscuras, claras, enruladas, lisas, a lunares, floreadas..."). Pero los especímenes del género masculino que ejercen esta profesión no deben sentirse excluidos de la celebración, ya que, como el texto de Mattiangeli se encarga de precisar: "La maestra es a veces un varón".

De manera creativa, el libro muestra distintas percepciones que los niños pueden tener acerca de quienes los acompañan en las aulas durante buena parte del día, de sus características físicas y de sus estados emocionales. Percepción que se prolonga más allá en el tiempo, pues, aunque ya no estamos bajo su tutela (porque "Las maestras en un determinado momento se vuelven maestras de otros"), "...cuando encontramos una, lo sabemos. Sabemos que esa era la maestra. Solo que se volvió pequeña". Solo que, a pesar de que, ineludiblemente, nuestra percepción de la maestra se transforme, y los conocimientos que en su momento nos proporcionó nos parezcan mínimos si se comparan con los adquiridos posteriormente, la huella que dejó en sus alumnos, de cualquier tipo que esta haya sido, permanece indeleble.

Las ilustraciones de Carrer combinan, en desenfadados y frescos collages, siluetas recortadas, comedidos trazos de lápices de color rojo y negro, manchas de tinta, mapas, tipografías, cuadrículas, estampados y texturas, para dar como resultado un álbum emotivo y provocador, que subraya de modo original la importancia de una profesión insuficientemente valorada en muchas sociedades."